
Una de sus características es que pueden hacerse invisibles cuando lo desean, o convertirse en mariposas o libélulas. También, les gusta entonar hermosas melodías y bailar en círculos. Los hombres pueden quedar hechizados con sus danzas y hermosas canciones y sólo pueden ser rescatados por otro ser humano.
Hay otras hadas, las de aire, que les encanta tocar el arpa y el violín, y son muy hermosas. Viven en las partes más profundas de los bosques.
Sin embargo, y a pesar de que son muy bondadosas, hay que evitar ofenderlas, ya que son crueles y vengativas. Para evitar que te hagan algún conjuro hay que llevar algo de hierro, una ropa al revés, algo de sal, o rezar oraciones.
Para poder verlas ha de ser una época del año en la que no haga mucho frío ya que hibernan. Las mejores horas para esto son el amanecer, el atardecer, media noche o medio día.
Si alguien quiere que vengan a su jardín debe crear comederos de pájaros o bebederos de mariposas o colibríes con agua azucarada, muchas flores de rosas, lavanda o tomillo que son las que más les agradan. Las fuentes donde el agua circula atraen a las hadas de agua, pero hay veces que no desean ser vistas.
Las hadas aman toda la naturaleza pero en especial a las flores y a los árboles. No obstante, hay algunas que prefieren: con las que preparan brebajes para incrementar sus poderes.
Además de todo esto, también les agrada posarse y jugar sobre los hongos o setas.

Vía: Wikipedia.org
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